viernes, 23 de enero de 2015

SANGUIJUELAS


La sanguijuela tiene dos bocas que chupan, y gritan: “¡Más, y más!” (Proverbios 30:15 NTV)



La sanguijuela tiene la característica de  adherirse  a su víctima y permanecer allí hasta que se llena.
Es muy importante que tengamos anhelos y sueños, pero, ¡cuidado! que esto no nos lleve a caer en la ansiedad y la obsesión, y a vivir una vida consumista.
La mentalidad de consumo nos sumerge en el individualismo, el egoísmo, la ingratitud, la insatisfacción, al apego desmedido de las cosas. Nos lleva a poner la atención en lo que el otro tiene y puede ofrecerme, y no en su persona. Hacemos del consumo el propósito descuidando las verdaderas razones y valores de las cosas. Recalcamos y reclamamos nuestros derechos pero obviamos nuestras responsabilidades. En cambio el que hace del “dar” un hábito es más feliz. El dador  invierte, entrega, reproduce, transforma. Es sabio para manejar sus recursos pero a su vez generoso.

"La verdadera grandeza de un hombre no se mide por lo que tiene sino por lo que da"

Gabriel Fischer

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