viernes, 1 de abril de 2016

¿POR QUÉ HOY NO HAY CHICAS CRISTIANAS EMBARAZADAS SOLTERAS?


Esta pregunta está rondando hace bastante tiempo en mi cabeza. Cuando era chico era muy común escuchar cada tanto acerca de una parejita de novios que por no frenar a tiempo y darle lugar a la pasión tuvieron relaciones sexuales y que fruto de esto hubo un embarazo. Estos jóvenes en muchos casos no tenían intenciones de tener relaciones porque querían guardarse vírgenes para el matrimonio, por tal motivo la idea de cuidarse no estaba en sus mentes. La pregunta es, ¿qué está pasando hoy? ¿ya no hay deseos en el noviazgo? ¿tenemos más dominio propio? ¿somos más maduros espiritualmente que podemos poner límites a tiempo? Con mi esposa nos casamos vírgenes, pero tengo que reconocer que no fue fácil y considero que hoy con todas las presiones de la sociedad tampoco debe serlo. Por tal motivo temo decir que ya no estemos teniendo en cuenta la Palabra de Dios con respecto a que las relaciones sexuales están destinadas para el matrimonio y que fuera del mismo se está cometiendo pecado. No es cuestión de legalismo, sino de santidad, de seguir la voluntad de Dios, de marcar una diferencia en esta sociedad en donde se da rienda suelta a los deseos y como consecuencia de esto muchas personas terminan dañadas. La Palabra de Dios, sus principios no cambian y obedecerla conlleva bendición para nuestra vida. Si queremos tener un matrimonio bendecido debemos iniciarlo en santidad. La buena noticia es que Dios restaura, perdona y nos da nuevas oportunidades si no hemos hecho las cosas bien, pero es necesario que nos arrepintamos, que cambiemos de actitud, que ¡Huyamos de la fornicación! (relaciones sexuales fuera del ámbito matrimonial).

“Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo” (1 Corintios 6:18)

Gabriel Fischer