viernes, 25 de marzo de 2016

CORTES DE LUZ
Allí no habrá noche, y los que allí vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y ellos reinarán por todos los siglos.
Apocalipsis 22:5 DHH
¡Qué problema se nos genera cuando hay cortes de luz! Somos tan dependientes de la tecnología que la falta de suministro eléctrico nos trae muchas complicaciones. ¡Que bueno es saber que un día cuando estemos en la eternidad esto ya no va a ser un problema!
Mientras leía este pasaje me ponía a pensar en la importancia de ser conscientes y evaluar nuestras prioridades, teniendo en cuenta que repercusión tienen las mismas en la eternidad. Que importante que las cosas pasajeras de este mundo no nos hagan perder de vista lo que es eterno, aquello que va a permanecer cuando todo se acabe. Es fundamental que hagamos de la tecnología una herramienta para poder comunicar buenas noticias (evangelio)lo cual puede traer como resultado vidas cambiadas y que el cielo se siga poblando. Pero por otro lado es crucial que podamos evitar que el mal uso da la misma no lleve al ocio, a la pérdida de tiempo, a los malos pensamientos, a las malas acciones y a descuidar lo que realmente es importante. Creo que necesitariamos que cada tanto se nos corte la luz para hacer un balance y poder evaluar nuestro legado para la eternidad; para hacer un alto y mirar nuestro corazón, porque seguramente Dios tiene muchas cosas que cambiar. Al tener en cuenta esto estaremos preparándonos para ese día cuando ya no necesitemos el suministro eléctrico y podamos gozarnos al contemplar el rostro resplandeciente del Señor.
Gabriel Fischer

TRADICIONES DE HOMBRES


“Tengan cuidado: no se dejen llevar por quienes los quieren engañar con teorías y argumentos falsos, pues ellos no se apoyan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo” (Colosenses 2:8)

La práctica de no comer carne el viernes santo no tiene asidero bíblico, es sólo una tradición religiosa que lamentablemente ha llevado a muchos a darle el valor de principio bíblico. Para algunas personas llega a ser pecado comer carne y les genera culpa el sólo hecho de pensar en ello. No nos equivoquemos, Cristo es el centro, Él desea la obediencia no los sacrificios o las prácticas humanas. No honramos a Jesús por no comer carne un viernes santo, sino cuando con nuestras palabras, actitudes y acciones reflejamos su gloria en todo momento (Además es mejor comer pescado en cualquier otra época del año porque sale más barato) No nos atemos a tradiciones de hombres, no sigamos costumbres sin tener en claro su propósito. Seamos libres y proclamemos que Jesús murió y resucitó para dar salvación a los hombres.


Gabriel Fischer

viernes, 4 de marzo de 2016

NOS GUSTE O NO NOS GUSTE

La ley de la siembra y cosecha se cumple siempre, también en las relaciones interpersonales, nos guste o no. Los resultados que obtenemos en nuestra vida están directamente relacionados con nuestras acciones. Creo que muchas veces caemos en el error de enfatizar o anhelar una buena cosecha para nuestra vida y obviamos que la misma va a ser el resultado de nuestra siembra. ¿Queremos algo mejor para nuestra vida? miremos nuestra siembra, no caigamos en el error de culpar a los demás o de esperar algo de ellos cuando nosotros no hemos obrado en consecuencia. Es muy fácil caer en un papel de víctima, pero lo único que hacemos con esto es engañarnos a nosotros mismos. Para lograr un cambio primero debemos preguntarnos:
• Si hoy no me llaman para alentarme, debo preguntarme cuantas veces he llamado a personas para alentarlas.
• Si hoy no me visitan, debo preguntarme cuantas veces he visitado a otros.
• Si hoy no me ayudan, debo preguntarme cuantas veces he ayudado a otros.
• Si hoy no me ponen buena cara, debo preguntarme como han sido mis actitudes para con los demás.
• Si hoy me encuentro solo, debo preguntarme que he hecho para generar amistades.
• Si hoy mi relación con Dios se ha enfriado, debo preguntarme cuanto tiempo he pasado con Dios los últimos años.
Si hoy vemos falencias en nuestras relaciones interpersonales tenemos la posibilidad de revertir esta situación SEMBRANDO algo diferente. Si hoy nos disponemos a dar lo mejor de nosotros seguramente la próxima cosecha traerá mejores resultados.


“ No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha. El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna. Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe. (Gálatas 6:7-10)


Gabriel Fischer