viernes, 27 de junio de 2014

QUE NUESTRA CARENCIA DE “FRUTO” NO ARRUINE EL DESARROLLO DE NUESTROS “DONES”

QUE NUESTRA CARENCIA DE “FRUTO” NO ARRUINE EL DESARROLLO DE NUESTROS “DONES”

No permitamos que nuestro mal carácter o actitud estropee nuestras relaciones y trabajo. Podemos ser muy capaces e inteligentes pero si no cuidamos nuestra manera de tratar a los demás podemos arruinarlo todo. Pablo fue claro con respecto a esto en su carta a la iglesia en Corinto. Ellos podían tener todos los dones pero si no obraban con amor todo resultaba en vano (1 Corintios 13:3). En Gálatas 5:22-23 encontramos el fruto del Espíritu que debe evidenciarse en nuestra vida al igual que los dones espirituales. El problema sucede cuando hay un desequilibrio en nuestro ser con respectos a los dones y el fruto; cuando enfatizamos el “hacer” pero nuestro “ser” deja mucho que desear. No nos engañemos, lo que verdaderamente impacta en las personas no es sólo el ejercicio de nuestros dones, esto puede generar asombro y un impulso a que los individuos se acerquen a Dios; pero lo que realmente inspira y produce vínculos genuinos y perdurables es una vida que refleja el fruto del Espíritu en cada palabra, actitud o acción que se realiza. ¿Qué es lo que aprecian más las personas de nuestra vida, los dones o el fruto? ¿Nuestro carácter y actitudes nos están acercando a las personas o generando barreras? 

jueves, 19 de junio de 2014

"Poco a poco"

 “POCO A POCO”
¿Por qué Dios no me libró rápidamente de ese obstáculo? ¿Por qué si era algo que yo necesitaba? ¿Por qué en algunas oportunidades se tarda en contestar mis oraciones? ¿Por qué permite que pase por tal situación?
Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos hecho alguna de estas preguntas. Lo que debemos saber es que Dios muchas veces no actúa inmediatamente no porque no nos ame, sino porque quiere cumplir un propósito en nuestra vida. Los obstáculos que enfrentaba Israel para tomar posesión de la tierra prometida eran muchos y Dios le prometió que los iban a superar pero no inmediatamente. “Poco a poco los echaré de delante de tí, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra” (Éxodo 23:30). Dios quiere cumplir propósitos en nuestras vidas y se vale de las circunstancias para poder lograrlos. Por tal motivo lo que para nosotros muchas veces es una demora para Dios es un proceso fundamental para desarrollar áreas de nuestra vida. “Poco a poco” porque Dios desea probar nuestra fidelidad a Él, si a pesar de las circunstancias seguimos creyendo en su Palabra. “Poco a poco” para que dependamos de su presencia y no de nuestras fuerzas o capacidades. “Poco a poco” para que nuestro carácter sea moldeado y se quiten de nuestra vida todas las asperezas que nos estorban y perjudican.

Dios se toma su tiempo y nos ayuda “poco a poco” para que crezcamos.

miércoles, 18 de junio de 2014

SIENDO PARTE DEL EQUIPO OFENSIVO

SIENDO PARTE DEL EQUIPO OFENSIVO
“Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, a donde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría” (Eclesiastés 9:10)
   En deportes, como el fútbol, donde dos equipos se enfrentan, muchas veces se habla de “equipos que toman un papel defensivo”, los cuales se tiran atrás para mantener un resultado. Pero también se habla de “equipos ofensivos” en donde se resalta el avance, el ir al frente para lograr el objetivo de marcar un gol.  De la misma manera muchas personas pertenecen al “equipo defensivo” porque viven en el conformismo, en la inactividad, no aprovechando las oportunidades que se le presentan, “aguantan el resultado”. En cambio otras personas pertenecen al “equipo ofensivo” porque buscan avanzar, progresar, vencer los obstáculos para crecer.
    Como cristianos debemos “hacer todo lo que nos viniere a la mano” esto significa aprovechar las oportunidades que se nos presentan para realizar todo aquello que glorifica a Dios y trae beneficio a nuestra vida y a la de los demás.
¿En qué equipo estás? ¿En el defensivo o en el ofensivo?


 Gabriel Fischer

martes, 17 de junio de 2014

¡NO HAY IMPOSIBLES!

-   

Dios hace que nuestros imposibles sean “posibles”

  Para Dios no hay nada imposible (Lucas 1:37), su poder es sobrenatural e ilimitado. Él es omnipotente, “todo lo puede” y puede superar todas nuestras expectativas. Lo importante es que nos conectemos a ese poder por medio de la Fe y que creamos en Él ante cualquier situación que supere nuestra fuerza o capacidad.

¿Cuáles son los imposibles de tu vida? ¿Problemas? ¿Tentaciones?, ¿Enfermedades?
Te animo a que anotes tus imposibles y al lado pongas la frase "Dios todo lo puede"


  Las personas, las épocas, las modas cambian, Dios es siempre el mismo. Su poder no ha menguado. El Dios revelado en la Biblia que realizó grandes milagros y prodigios es el mismo Dios en el cual creemos.

Gabriel Fischer  

(Extraído del libro: "Puerta cerrada, corazón abierto", Gabriel Fischer)

sábado, 14 de junio de 2014

PROMESAS NO CUMPLIDAS

¡Cuán fácilmente hacemos promesas a Dios y a los hombres cuando estamos en apuros! Nuestra necesidad muchas veces nos lleva a realizar pactos para recibir el alivio pero cuando la ayuda llega y recuperamos la calma no cumplimos con nuestra palabra. Faraón frente a la plaga de las ranas le prometió a Moisés que si Dios quitaba ese flagelo iba a dejar salir al pueblo de Egipto. Sin embargo esto no sucedió: “…Pero en cuanto el faraón experimentó alivio, endureció su corazón y, tal como el Señor lo había advertido, ya no quiso saber nada de Moisés ni de Aarón” (Éxodo 8:15). Seamos hombres y mujeres de palabra, cumplamos con nuestras promesas. Seamos cuidadosos también de no prometer algo en medio de una necesidad sabiendo que después  no podremos cumplir.  En medio de una sociedad donde las promesas no cumplidas abundan y las palabras de los hombres carecen de valor si no hay un papel de por medio, debemos cómo hijos de Dios levantarnos para marcar una diferencia.

viernes, 13 de junio de 2014

VIDA DE ESCLAVOS

 VIDA DE ESCLAVOS
“Moisés les contó a los israelitas todo lo que Dios le había dicho, pero ellos estaban tan desanimados y con tanto trabajo que no le hicieron caso” (Éxodo 6:9)

La esclavitud que estaba viviendo el pueblo de Israel había generado en ellos  desesperanza y una total incredulidad a todo mensaje de libertad.  Vivían con desánimo, desarrollando un trabajo tan excesivo que no podían pensar en otra cosa que en resistir y aguantar el día a día.  Aunque le habían reclamado a Faraón por los maltratos y abusos no recibieron una respuesta positiva del mismo (Éxodo 5:15-17).  Muchas personas viven así hoy… desanimadas, sin esperanza de cambio, atadas a sus trabajos (y en muchos casos  no a gusto con ellos), esperando el día viernes y rogando que no llegue el lunes.  Los problemas de angustia, temores y ansiedades son muy comunes en la actualidad y llevan a las personas a un estado de esclavitud. Pero frente a todo esto ¡Qué bueno es saber  que Dios no está ajeno a la realidad! Él quiere traer libertad a las personas. Seguramente como al pueblo de Israel a algunos les costará creer y aceptar el mensaje pero seguramente otros lo abrazaran y serán libres. Cómo Moisés sigamos compartiendo la Palabra de Dios porque hay muchas cadenas que todavía necesitan romperse.
Gabriel Fischer