Es importante hacer énfasis y fortalecer
lo que tenemos en común y no dividirnos por las diferencias que podemos llegar
a tener en aspectos secundarios.
En
Efesios 4:4-7 Pablo enumera siete aspectos que tenemos en común como
cristianos en los cuales debemos hacer hincapié para poder mantenernos unidos.
Es interesante que antes de hablar de las funciones, dones, ministerios y de la
tarea que debe desempeñar la iglesia primero da un fundamento sólido sobre la
unidad.
“Un
cuerpo, y un Espíritu..." (Efesio 4:4)
1. Compartimos un mismo cuerpo
El cuerpo humano está formado por
diferentes miembros, con funciones particulares, pero que trabajan en equipo.
Todos son importantes para el buen funcionamiento del cuerpo. De la misma
manera, la iglesia es el cuerpo de Cristo en donde hay diferentes miembros pero todos son
importantes y útiles.
2. Compartimos un mismo Espíritu
El Espíritu vino a este mundo para
capacitar a la iglesia para que cumpla con su función Esto incluye no sólo el
dar poder para el trabajo (dones, capacidades especiales), sino también poder
para vivir una vida de santidad (Gálatas 5:22-23). Cuando trabajamos y vivimos
guiados por el Espíritu Santo facilitamos la unidad y logramos las metas
espirituales.
Gabriel Fischer
(Continuará)
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