4.- ES SALUDABLE
“Alabando a Dios y disfrutando de la
estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban
siendo salvos” (Hechos 2:47 NVI)
Para que una iglesia pueda ser una buena
influencia en esta sociedad debe estar sana, saludable. Cuando esto es una
realidad las personas que no conocen a Dios se sienten motivadas a ser parte de
la misma.
La
iglesia debe esforzarse por tener:
a) Motivaciones saludables. Inspirar a
las personas no manipularlas, buscar el
bien del individuo por encima del bienestar personal.
b) Relaciones saludables. Es importante
sanar y dejar atrás el pasado, aprender a perdonar y desarrollar relaciones que
tengan como base las buenas intenciones, el amor y el cuidado del hermano. Debemos ser "uno" para que el mundo crea. (Juan
17)
b) Testimonio saludable. Los miembros de
la iglesia deben ser íntegros, transparentes, reflejando a Cristo en todo
lugar. En una sociedad en donde abunda la corrupción (descomposición,
pudrición, desintegración, alteración, extravío, abuso) debemos ser ejemplos
de: pureza, honestidad, verdad.
c) Crecimiento saludable. Una iglesia
saludable crece naturalmente porque la coherencia y equilibrio entre el
desarrollo de los dones (funciones) y la evidencia del fruto (carácter) la
lleva a generar un impacto genuino en esta sociedad.
Gabriel Fischer
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