viernes, 6 de marzo de 2015

SANOS PARA RELACIONARNOS BIEN.


 “Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo” (Efesios 4:31-32 NTV)





Una persona que no está sana interiormente no sólo es infeliz sino también una mala compañía. Es de suma importancia ser libres de toda actitud o carga que nos lleva a ser personas poco agradables. Para poder relacionarnos correctamente con otros y serles de inspiración tenemos que esforzarnos por reflejar amabilidad por medio de palabras, acciones y actitudes. Es muy importante tener buenas intenciones o motivaciones y por sobre todo una disposición a perdonar, teniendo como mayor ejemplo a Jesucristo.

Gabriel Fischer

No hay comentarios:

Publicar un comentario