Es muy importante que todo grupo de personas
que trabaja pueda estar unido para poder
lograr los objetivos que se proponen. Esto no significa que no habrá
dificultades, roces o diferentes pareceres sobre algunas cuestiones. Por tal
motivo la comunicación es un elemento de suma importancia y hasta diría crucial
para el crecimiento y buen funcionamiento de un equipo. Pero es fundamental que se dé en el contexto
adecuado, es decir en el grupo, o si es necesario con algún integrante a solas.
Los comentarios de “pasillo” no sirven, no edifican. Los chismes, la murmuración y la crítica fuera de contexto
atentan directamente contra la salud del grupo. Te animo a que si integras un
grupo de trabajo o ministerio estés dispuesto a hablar y a escuchar pero
siempre en el lugar adecuado; no des lugar a la crítica destructiva que se
desarrolla en los pasillos sino comparte tus ideas, tus razones y hasta tu
disconformidad en el grupo. De esta manera serás parte de aquellos que facilitaran
el trabajo y el alcance de los objetivos trazados.
“Haced
todo sin murmuraciones y contiendas” (Filipenses 2:14)
Gabriel Fischer
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