EL SÍNDROME “MASCHERANO”
¡Cuánto se ha hablado de este futbolista en estos días!
Su entrega en los partidos, su compromiso con el equipo lo ha llevado a ser el
protagonista de la semana. Siendo que no es un delantero sino un mediocampista
de recuperación su gran labor fue altamente reconocida. Pero nada de esto es
fruto de la casualidad sino de verdaderamente “transpirar la camiseta”. De la
misma manera si en nuestra vida queremos crecer y ser protagonista de la
historia. Si queremos impactar en esta sociedad y ser de inspiración a otros,
es necesario tener más que talento. Es necesario tener muy presente los
siguientes aspectos:
1. ENTRENAMIENTO: si no somos disciplinados,
si no mantenemos una constancia en aquello que debemos hacer es muy probable
que no logremos nada.
2. ACTITUD: podemos tener mucho talento pero
si nuestra actitud es negativa y pesimista lo más probable que ante la primera
dificultad que se nos presente en el camino abandonemos. Todos tenemos la oportunidad de crecer
pero nuestra actitud es clave a la hora de tomar decisiones.
“Vi además que bajo el sol no es de los
ligeros la carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los
sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el
favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos”. (Eclesiastés 9:11)
3. ESFUERZO: Si queremos avanzar debemos
esforzarnos, es necesario que hagamos un poco más, que demos todo en la cancha
de la vida si queremos alcanzar lo extraordinario. “Todo lo que tu mano halle para hacer,
hazlo según tus fuerzas;
porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el
Seol a dónde vas”
(Eclesiastés 9:10)
4. INTELIGENCIA: Dios nos dio una mente para
pensar, para analizar, para evaluar. Debemos usar nuestro cerebro para tomar
buenas decisiones, para desarrollar nuestra creatividad. Muchas veces aunque
tengamos pocos recursos o nos sintamos débiles si usamos bien nuestra mente
podemos marcar una diferencia. (Eclesiastés 9:13-18)
5. MOTIVACIÓN: aunque juega un papel muy
importante nuestra entrega personal al realizar una tarea no podemos obviar la
necesidad que tenemos todos de ser animados, motivados. A veces cuando nos
sentimos sin fuerzas o debemos enfrentar un desafío importante una palabra de
estimulo es muy importante (Eclesiastés 4:9-12)
6. ENTUSIASMO: cuando realizamos las cosas
con entusiasmo el empeño que le ponemos a las tareas es diferente y los demás
lo notan. La palabra
entusiasmo se origina en un vocablo griego entheos, que significa: “Dios dentro
de uno”. Cuando permitimos que Dios gobierne nuestro corazón y nos preocupamos
por buscarlo y llenarnos de Él cada día vamos a poder ser entusiastas. Cuando
somos conscientes del propósito de Dios para con nuestra vida y ejercemos el
potencial que Él nos ha dado vamos a ser entusiastas. Tener a “Dios dentro de
uno” es el secreto para realizar las cosas con pasión y entusiasmo. (Eclesiastés 12:13)
Gabriel Fischer