“Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos, Amén” (Efesios 3:20-21)
Dios siempre supera nuestros límites, actúa de tal manera que sobrepasa nuestro entendimiento. Su amor es tan grande para con nosotros que siempre nos sorprende. Su poder nunca mengua, por tal motivo puede lograr aquellas cosas que a nuestro parecer son imposibles. Si dejamos que Él obre en nosotros nuestra vida será extraordinaria. No caigamos en el error de llevar una vida religiosa en donde la monotonía, la frialdad y lo común terminen siendo el pan de cada día. Acerquémonos a “la fuente inagotable” para poder vivir una vida cristiana apasionada que impacte en esta sociedad. Dios tiene “mucho más” para tu vida y mi vida, no nos conformemos y estemos a la expectativa porque seguramente nos va a sorprender.
Gabriel Fischer
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